¿Te gustaría cambiar la apariencia de tus ventanas?, bien sea por deterioro, porque no te guste el color o sencillamente por dar un aspecto de nuevo y renovado, el lacado es una excelente opción si quieres mejorar el aspecto de las superficies de tus ventanas. Te mostramos a continuación cómo puedes realizar este proceso tú mismo, haciéndolo económico y sencillo.
¿Qué es el lacado?
El lacado es una técnica decorativa que consiste en pintar las superficies (que pueden ser de madera o metal) con pintura de esmalte, también llamada Laca. Es una técnica que requiere mucho cuidado y tiempo de preparación pero que aplicada correctamente, proporciona elegancia y distinción de las superficies, dando como resultado una apariencia espectacular. Encuentra Más Aquí
Tipos de Lacas
Los esmaltes más comunes del mercado son los esmaltes sintéticos y los esmaltes a base de agua. Los esmaltes sintéticos son más resistentes y de mejor durabilidad, pero no son solubles en agua, por lo que se requiere mayor precisión al aplicarlos y el uso de solventes para lavar los utensilios de pintura. Por otro lado, los esmaltes a base de agua tienen menor durabilidad pero son mezclables con agua, por lo cual su aplicación es más práctica y se pueden corregir errores en caso de alguna equivocación al momento de pintar.
El esmalte de poliuretano también es muy famoso. Es el que se utiliza para pintar las carrocerías de los autos en muchos talleres de latonería. Su acabado es mucho más duradero y resistente que los esmaltes sintéticos, pero su precio es generalmente más elevado.
Procedimiento para el lacado
El procedimiento correcto para el lacado dependerá del tipo de superficie y su condición. Por ello, vamos a diferenciar entre superficies de madera y metálicas, con condición vieja o nueva.
Supongamos que los marcos de tu ventana son de madera nueva. El procedimiento a seguir será:
- Utiliza papel y cinta plástica para cubrir todas las partes de la ventana que no desees pintar.
- Aplica una primera capa de esmalte. Puedes utilizas brocha, rodillo de pelo corto o pistola de aire (son las herramientas más recomendadas para esta técnica).
- El esmalte debe tener una consistencia líquida y fluida, no espesa.
- También puedes usar esmalte en aerosol pero requiere de mayor precisión para su aplicación.
- Espera el tiempo que sea necesario para que seque y luego aplica sellador de madera.
- Lija bien toda la superficie con una lija de grano fino.
- Luego usa un paño húmedo para limpiar bien el polvo y espera a que seque la humedad.
- Aplica una segunda mano de esmalte. Cuando seque, busca imperfecciones y líjalas nuevamente con la lija de grano fino.
- Aplica una tercera mano de esmalte y déjalo secar.
- El secreto es mantener siempre la superficie libre de polvo mientras se trabaja.
Para el caso de marcos de madera vieja o ya pintada, el procedimiento es igual pero se inicia desde el paso 4, ya que la madera se encuentra sellada. Aunque igual debes aplicar 3 manos de esmalte.
Para el caso de superficies metálicas, como marcos de aluminio por ejemplo, el procedimiento es igual al descrito, con la diferencia de que en lugar de utilizar sellador para madera, utilizaremos fondo anticorrosivo y lijaremos la superficie antes de aplicar la primera capa de esmalte que no debe ser a base de agua.
Ya ves que no es nada difícil el darle a tus ventanas un aspecto diferente, solo hace falta que compres tus materiales (que al final este gasto no será más que una inversión a futuro) y te pongas manos a la obra.